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Con el paso del tiempo las personas mayores tienden a desmejorar su salud y son más propensas a padecer problemas de tensión, ya sea alta o baja, conocido también como hipertensión o hipotensión. Por eso desde Cuidandote os proporcionamos toda la informacion de interes y todo lo que debes saber sobre la tension baja en personas mayores.
Existen varias causas comunes de la tensión baja. Estas incluyen una dieta inadecuada, pérdida de líquidos, desequilibrios hormonales, medicamentos y problemas cardíacos. La edad avanzada, el estrés y la inactividad física también pueden contribuir a la tensión baja.
Los síntomas de la tensión baja en personas mayores incluyen mareos, fatiga, somnolencia, dolor de cabeza, entre otros. Si se experimentan estos síntomas, es importante consultar a un médico de inmediato.
Es importante que las personas mayores reciban el seguimiento adecuado y el tratamiento para la tensión baja. Si no se abordan los problemas de salud subyacentes, pueden ocurrir complicaciones potencialmente graves. Esto incluye desequilibrios.
A continuación te mostraremos los posibles problemas de salud relacionados con tensión baja en personas mayores, así como algunas soluciones para ayudar a mejorar la calidad de vida, síntomas, causas y recomendaciones para la hipotensión o tensión baja en los adultos mayores.
¿Qué es la hipotensión o tensión arterial baja?
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Se habla de tensión arterial baja cuando la presión arterial está por debajo de un determinado nivel. El intervalo normal de tensión arterial es de 120/80 mmHg. Cuando la tensión arterial desciende por debajo de estos niveles, se habla de hipotensión. Cuando la tensión arterial desciende por debajo de 80 mmHg, los órganos, incluido el cerebro, no reciben suficiente sangre y oxígeno. La hipotensión es una afección grave que puede causar problemas a la persona afectada, como mareos y desmayos.
Signos y síntomas de la tensión arterial baja en los ancianos.
Algunos de los signos y síntomas de la tensión arterial baja pueden ser aturdimiento, mareo, visión borrosa, dolor de cabeza, sensación de debilidad o desmayo, manos y pies fríos y húmedos.
Si presenta alguno de estos signos y síntomas, es importante que acuda inmediatamente al médico.
– Aturdimiento o mareo: algunas personas experimentan aturdimiento o mareo cuando les baja la tensión arterial. Puede ser un signo de que necesita tomar medidas inmediatas para volver a subir la tensión arterial.
– Visión borrosa: Si su visión empieza a ser borrosa de repente, puede ser un signo de tensión arterial baja, mantenga la calma y siéntese en un sitio seguro y pida ayuda.
– Dolores de cabeza: Los dolores de cabeza muy fuertes son un signo frecuente de tensión arterial baja.
– Sensación de debilidad o desmayo: por lo general ocurre cuando la bajada de tensión es muy fuerte.
– Manos y pies fríos y húmedos: Las manos y los pies fríos son uno de los síntomas más frecuentes de tensión arterial baja.
– Sentirse ansioso o inquieto: aunque muchos factores pueden causar éste síntoma también puede tratarse de tensión arterial baja.
– Sudoración: Algunas personas con tensión arterial baja sudan más de lo normal.
– Dificultad para respirar: Si su respiración se vuelve superficial o dificultosa, puede ser un signo de tensión arterial baja.
–Ritmo cardíaco acelerado: Se puede experimentar taquicardias en el momento del bajón de tensión, lo cual puede desesperar rápidamente a la persona, es importante que respire profundo y mantenga la calma.
–Palidez: cuando se baja la tensión la piel se ve muy blanca y los labios y uñas pueden adoptar un color morado.
Causas de la tensión arterial baja en ancianos y personas mayores.
Hay muchas causas posibles de tensión arterial baja en los ancianos. Entre ellas, los medicamentos son la causa más frecuente de tensión arterial baja. De hecho, más del 80% de las personas que experimentan presión arterial baja están tomando medicamentos.
Algunos problemas de salud, como la anemia, la diabetes, las enfermedades renales y la enfermedad de Parkinson, pueden causar tensión arterial baja, al igual que otros problemas de salud, como el estrés extremo, la deshidratación y el agotamiento por calor.
En personas diagnosticadas con depresión, el exceso de tranquilizantes o narcóticos para conciliar el sueño como el clonazepam, puede causar las bajadas repentinas de tensión en personas mayores y adultas.
Otras causas de tensión arterial baja son las deficiencias nutricionales y ciertas enfermedades. El estilo de vida también puede causar tensión baja. Algunas de ellas son el estrés, la falta de sueño y la deshidratación.
¿Qué hacer cuando se tiene la tensión baja?
– Beba mucha agua: beber agua es una de las mejores cosas que puede hacer para estabilizar su tensión arterial. Si tiene la tensión baja, lo mejor es que beba mucha agua para compensar la pérdida de líquidos.
– Evite los estimulantes: Si tiene la tensión baja, es mejor que evite la cafeína, la nicotina y otros estimulantes, ya que pueden hacer que su tensión baje aún más.
-Suba los pies estando acostado: esto ayudará a que la sangre circule mejor y así ayudará a que la presión vuelva a la normalidad.
-Si no sufre de alguna enfermedad vinculada con el azúcar, puede tomar un caramelo, el estímulo del azúcar en cerebro hará que su organismo trabaje mejor y establezca a la normalidad la presión arterial.
– Mantenga la calma: Si se siente estresado, lo mejor es que intente relajarse. El estrés puede afectar a su tensión arterial, por lo que sí está estresado, su tensión arterial puede bajar aún más.
– Evite las temperaturas extremas: Si tiene la tensión baja, intente evitar las temperaturas extremas, sobre todo el calor o el frío extremos, ya que pueden hacer que su tensión baje aún más.
– Siga una dieta sana y equilibrada: Si tiene la tensión baja, es importante que siga una dieta sana y equilibrada, y evite los alimentos que puedan bajarle aún más la tensión.
– Descansa mucho: Si tienes la tensión baja, lo mejor es que descanses mucho una vez que los valores de la tensión hayan vuelto a la normalidad, por el contrario evite dormir cuando se presente el episodio de baja de tensión, pues podría desmayarse.
Recomendaciones para la tensión baja en ancianos
A medida que envejecemos, nuestro cuerpo cambia y experimentamos una variedad de transformaciones, incluida una presión arterial baja. La presión arterial baja, también conocida como hipotensión, es una preocupación común para muchas personas mayores. Si bien algunas personas mayores tienen una presión arterial baja, esto no necesariamente significa que estén enfermas. Sin embargo, la presión arterial baja puede ser un indicador de que su salud puede necesitar algunos cambios.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que la presión arterial baja puede ser un signo de problemas de salud subyacentes, como el uso excesivo de medicamentos, una enfermedad cardíaca o una infección. Si su presión arterial sigue siendo baja, es importante hablar con su médico para descubrir la causa.
Una vez que hayas descubierto la causa de tu presión arterial baja, hay algunas estrategias que puedes intentar para ayudarte a mantener tu presión arterial en un rango saludable. Estas estrategias incluyen:
- Permanecer activo. La actividad regular ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y mejorar la presión arterial. El ejercicio moderado, como caminar, puede ser una excelente forma de mejorar su salud cardiovascular.
- Beber suficiente líquido. Una deshidratación ligera puede contribuir a una presión arterial baja. Beber al menos 8 vasos de agua al día puede ayudar a mantener su cuerpo hidratado.
- Coma alimentos ricos y respete las horas de cada comida
- Mantenga un tensiómetro siempre a la mano para poder checar que todo esté bien a tiempo.
Si tiene la tensión baja, es importante que evite ciertas actividades, como el ejercicio extenuante, las temperaturas extremas y la cafeína, para mantener la tensión arterial en un nivel seguro. También es importante seguir una dieta sana y equilibrada y descansar mucho. Sin olvidar lo importante de acudir al médico con regularidad para asegurarse de que la tensión arterial se mantiene en un nivel seguro.