¿Por qué son importantes los cambios posturales en las personas mayores?
El cuidado de las personas mayores se debe hacer en base a las necesidades que cada persona presente. Una de dichas necesidades, como puede ser la movilidad, puede encontrarse alterada, bien por una disfunción corporal de las extremidades debido a la edad, fracturas, amputaciones o cualquier otro motivo que indique que la persona mayor no posea independencia de movimientos, o al menos de la mayoría de ellos.
La inmovilidad se presenta como un problema con un riesgo de complicación elevado, por lo que uno de los focos principales de cuidados debe ir encaminados a prevenir sus posibles complicaciones, mediante la realización de cambios posturales.
Complicaciones de la movilidad
La falta de movilidad puede ocasionar numerosos problemas, entre los que se encuentran:
1. La aparición de lesiones cutáneas, entre ellas las úlceras por presión son las más frecuentes. Su aparición debe de ser prevenida, ya que ocasiona mayor sufrimiento al paciente y a su familia, e incrementa los costos a nivel sanitario.
2. La aparición de deformidades óseas y contracturas musculares.
3.El incremento de enfermedades subyacentes, favoreciendo problemas vasculares o el descontrol del colesterol
¿Cómo realizar cambios posturales?
Los cambios posturales disminuirán todas estas posibles complicaciones, a la vez que proporcionan mayor comodidad y confort. Estos se deben realizar cada 3-4 horas como máximo, situando a la persona en una posición distinta, si no lo tiene contraindicado, en cada cambio.
Nuestros profesionales en Cuidándote se encuentran totalmente cualificados para atender este tipo de casos, prestando los mejores servicios para la prevención de dichas complicaciones.
Posiciones de los cambios posturales
A continuación se expondrán los principales cambios posturales que se pueden realizar, siempre que la persona mayor no presente ninguna otra patología que impida alguna posición concreta. Una de las cosas que debemos tener en cuenta al hacer el cambio postural son los puntos de apoyo que suelen coincidir con las prominencias óseas, como talones, codos o escapulas. La ayuda de otros dispositivos (almohadillas o cojines) es conveniente para evitar la excesiva presión sobre estos puntos de apoyo.
Décubito Supino
Se trata de la colocación del cuerpo totalmente hacia arriba, incluida la parte de la cara. Las piernas se dispondrán separadas para evitar la fricción de la piel entre ellas. Los puntos de apoyo que debemos acomodar para liberar presión serán los talones, el sacro, el cóccix, las escápulas y los codos. Preferentemente utilizaremos almohadillas para la cabeza y la zona gemelar.
Decúbito Prono
En esta posición se mantiene el cuerpo totalmente boca-abajo, excepto la cabeza que queda echada hacia un lado, de manera lateral. Tanto los brazos como los pies se encontraran en extensión.
En esta posición deberemos estar alertas a la presión realizada sobre la zona de la cara en contacto con la almohada (frente, ojos, oreja), la zona mamaria, los genitales masculinos, las rodillas y los dedos de los pies.
Para mayor comodidad del anciano, colocaremos almohadillas en la cara, tórax (por debajo de las mamas), a la altura de la cadera (para favorecer la expansión torácica mediante la respiración) y en los pies, dejando estos sin apoyo. No todas las personas son aptas para soportar este cambio postural, por lo que debemos adaptarnos a cada sujeto.
Decúbito Lateral
La persona mayor será puesta lateralmente, bien hacia el lado derecho o izquierdo, sin elevar la cabecera de la cama más de 30º.
Evitaremos la presión sobre las orejas y todas las prominencias óseas que se presenten en dicho lado del cuerpo (escápulas, o zona de la cadera, zonas de apoyo a lo largo de la pierna y la parte externa del pie o maleólos). Colocaremos soporte almohadillado entre las piernas, en la parte externa del pie, en la cabeza y opcionalmente en el brazo contrario al lado de apoyo.
Sentado
Esta posición confiere al paciente comodidad y una mayor sintonía para relacionarse y sentirse involucrado en la vida familiar. Prestar atención a los puntos de contacto principales, los cuales serían la zona de la espalda, el sacro, los talones y la cabeza.
Realizar estos cambios en la postura de la persona es fundamental para prevenir futuras dolencias y/o enfermedades y muchos veces necesitamos contar con profesionales para realizarlos, en Cuidándote contamos con cuidadores por horas y también disponibles a tiempo completo para poder ayudarte en lo que necesites. Además, contamos con colaboradores para facilitar la movilidad a través de máquinas salva-escaleras, grúas, sillas de ruedas, etc.
Fuente imágenes cambios posturales: freepick (diseño propio de Cuidándote Serv Aux)
Fuente imágenes: Canva Pro